jueves, 22 de octubre de 2009

AMADO DON MIGUEL

"Solo vivimos para descubrir la belleza…. El resto es sólo una forma de espera.”

Poco podía yo imaginarme, el día cinco del mes cinco, y sobre las cinco de la tarde, tu visita si que debo reconocer, que como una semilla, mi anhelo de tu presencia, desde que pasaste a otro plano, había recibido respuestas. Y las señales en el intenso y maravilloso peregrinaje que emprendimos después de tu partida, en tu nombre, por tierras de Occitania, nos llenó de tu compañía, de tu presencia, de tu sabiduría, y sobretodo de tu gran alegría, que tanto y tanto necesitábamos, después del tremendo desencanto y gran frustración que se apoderó de nosotros al saber que no podíamos acompañar físicamente tu despedida. No se nos concedió el tiempo necesario para volar inmediatamente a Santiago, como antañoة y sentimos que los abrazos que no recibimos y tanto necesitábamos dar a todos los que como una gran familia nos habían acogido y acompañado en tu presencia, se desvanecían sin sentido, agarrotándonos en el dolor de su ausencia y tu ausencia.

Con la pena instalada en el alma, decidimos emprender el viaje, contigo y por ti, querido Maestro. y partimos en el transcurrir de estos cuarenta-cincuenta días de vela y guardia. para poder, como hicimos antaño juntos, por tierras chilenas, gozar de tus enseñanzas, beber de la fuente de tu sabiduría, reír con el brillo único de tu mirada sabia y enigmática, disfrutar de la vida como siempre nos mostraste. Sin dejar pasar desapercibidos ningún color, ningún aroma, ningún sonido, ningún sabor. Tocando la vida a nuestro alrededor ampliada, potenciada, absorbida como una comunión, como el alimento que el Maestro nos obsequiaba en un milagro de generosidad y abundancia infinitas.

Todo este recorrido interior-exterior, ayudó y calmó nuestra gran tristeza y favoreció que pudiéramos darnos cuenta de una nueva amplitud que llegaba a nosotros a través de tu obra escrita, a la que volvimos ávidamente. Como si dispusiéramos de una gran lupa, se iba aumentando la enseñanza contenida en los libros, sorprendiéndonos y llenándonos de un nuevo caudal, que intuimos, fluirá sin descanso cada vez más en nuestras consciencias. Con todo este aporte generoso y único, nos encontramos sobrellevando el transcurrir de este momento tan confuso, que la humanidad atraviesa y que no permitiremos que nos atrape, gracias a tener muy presente tu ayuda de siempre y tan especial ahora.

Al finalizar este ensoñado e iniciático viaje, un auténtico paseo por el A-Mort, se produjo una rasgadura del velo del tiempo, y a través de ella se manifestó una señal tuya..

Un mensajero, aportó la Flor Inexistente, una prueba, como prenda de tus visitas a este lado del espejo. En sus manos portaba una rosa amarilla, esplendorosamente amarilla, idéntica al color de una blusa que estrenaba aquel mismo día. ¡¡La sorpresa , el asombro nos invadió!! Al agradecerle ese oportuno regalo, comentó que no acostumbraba a obsequiar flores, es más, que sólo otra vez en su vida lo había hecho y precisamente por indicación de... ¡¡Miguel Serrano!!. Simplemente, alguien le había, esta vez, ofrecido una rosa amarilla y la tomó preguntándose el por qué de la oportunidad de regalar una rosa de ese color. La respuesta la vio clara, la vimos, en el momento en el que tomé la rosa, apoyándola sobre mi blusa amarilla. La Flor Inexistente se había manifestado como. Existente

"Y si hubiera algo más de belleza que no os hubiese manifestado, entonces nuevamente, seré llamado por mi propio nombre. Y os haré señal para que podáis saber que he vuelto a hablar y decir todo lo que aún falta porque no he de permitir que. Él mismo, sea ocultado a los ojos de los hombres, ni que su palabra, perviva enterrada, en los abismos del corazón humano. Volveré a vosotros con una voz renacida, del corazón de esos silencios impenetrables y Eter-Nos .!!!

Hallouine

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