jueves, 22 de octubre de 2009

REQUIEM PARA UN GIGANTE

Hoy, un símbolo significativo se rompió en mi casa sin un motivo físico. Una niña que estaba cerca dijo compungida que ella no lo había hecho. Cuando lo supe, pensé: Si es un símbolo verdadero, entonces su ruptura también es un símbolo. Casi sin sorpresa, entonces, recibí una noticia que golpeó sin embargo mi mente y espíritu: Miguel Serrano había muerto hoy en la mañana. Varios años estuve junto a él, me maravillé con el mundo que nos mostró. Él nos enseñó que hay algo más que recorre nuestra sangre, un llamado lejano desde eones de distancia, tiempo y genética, pero que sigue vivo a pesar de todo.   Recuerdo nuestra primera entrevista, vestido de blanco en un atardecer de Santiago de Nueva Extremadura.

Sus ojos azules, profundos como el mar, miraban más allá de la cortina que nos ciega en el día a día. Era el peregrino del ansia y en ese momento era evidente.   Años después nos separamos, incluso llegué a escribir en su contra, no contra el Minesänger, contra el hombre Miguel Serrano. Era yo mucho más joven y vehemente, no perdonaba que mi generación fuera una generación perdida, atrapada entre los acontecimientos de la contingencia y el sueño de lo eterno. Con el tiempo he aprendido que los hombres sólo somos eso, hombres. Una plasmación temporal de algo eterno. Como tal, tenemos nuestros momentos malos y buenos, a pesar de nosotros mismos. 

Reza el dicho popular que todos los muertos son buenos; en el caso de don Miguel Serrano, él está más allá del bien y del mal pues aunque sigo pensando que cometió muchos errores, nos enseñó el otro mundo, el mundo de Hesse, Jung, Novalis, Hölderlin, del romanticismo germano que resuena en nuestras mentes a pesar de la lejanía. Él fue quien le recordó a estas ramas que la savia del Gran Árbol, del Yggdrassil, fluye también en nosotros. Él nos enseñó el sueño por la Antártica y los gigantes blancos que la habitan. 

He elegido una foto de él en sus mejores tiempos, hubiese querido una en traje de peregrino, del joven que subía a Montagnola, pero no encontré ninguna. Pero no quise una de sus últimos tiempos, en decadencia, pues es así, lleno de energía y juventud como lo encontraré —al otro lado—.   

Supe que en los últimos años estaba muy enfermo, quería hablarle por última vez, quería el reencuentro, aunque sólo yo hablase, repetir lo que él hizo con Ezra Pound, hablarle a eso que se estaba desprendiendo de un cuerpo ya cansado. Su muerte lo libera, libera a uno de los más grandes espíritus que nació en esta mágica tierra de Chile. Tan grande era que arrojó también sombras, pero esto (ahora lo reconozco, con la edad), es signo de que estaba muy por encima de aquellos enanos que pueblan hoy mi país, incapaces de bien o mal, de contrastes, chatos.   El Nacionalismo de Don Miguel era un nacionalismo telúrico, unido a la Tierra, al alma de este país, él decía que Chile era una tierra de gigantes, él los había visto en nuestra cordillera, estoy seguro que hoy ellos lo han recibido como a uno de ellos. Ha muerto el último gigante de Chilli- Mapu.

A partir de hoy todo se volverá más gris, más chato, más pequeño. Sé que su espíritu nos seguirá observando desde la estrella más bella, Venus, Yepun, la Elbereth de Tolkien. Desde hoy su luz estará más húmeda por las viriles lágrimas del espíritu del trovador que ve cómo su amada Tierra se hunde.   Aquí quedamos, de este lado del Gran Mar, los malditos, los testigos de los últimos tiempos, hasta que llegue la última hora también para nosotros, aquella hora en que sabremos si hemos sido fieles, si hemos sido capaces de mantener el sueño y si podemos elevarnos hasta allá, a completar el círculo que alguna vez formamos en este mundo. 

Heil Miguel Serrano!!
Sieg Heil !!

Welsung

REGALO DEL MAS ALLA
10 DE SEPTIEMBRE

Este año, el tiempo se ha opacado, los pensamientos se han distraído, o perdido en laberintos oscuros, la esperanzas  se han contemplado en salas de espejos, que no han reflejado sino deformidades... los cantos de los antiguos bardos se han mezclado con los aullidos del viento salvaje o de viejos lobos errantes por las selvas nórdicas. La nieve ha acuchillado con más fuerza nuestro rostro, mientras nos lanzaba reproches por los tiempos perdidos y los mares han llenado nuestra piel de una sal más amarga. Ha sido el tiempo de la Gran Muerte. El  Espíritu de la Revelación ha traspasado la puerta Oscura, yendo más allá de donde alcanza nuestra percepción... ¿quizás podremos seguirle?....

Este año, hemos cantado el Ansia del Regreso, ya sin su voz firme y alegre, y nuestros cantos suenan implorantes, murmurados sin valentía. Y sin embargo, Él dejó el Poder a nuestros pies ¡¡Ahí descansa la fatalidad de nuestro Destino, para ser alzada hasta nuestro corazón!!. Es como un cuchillo de afilado hielo que hay que clavar sin terror en el seno de la llama de nuestro Espíritu, en una simulada autoinmolación. Allí  se resolverá nuevamente, la eterna lucha entre Fuego y Hielo y en un desgarro indoloro ,se seccionarán los apresamientos que impiden la revelación de  la fidelidad del Héroe, al Mito de Si Mismo, reflejado en la mirada de Aquel que guió a los ejércitos contra el Mundo del Hambre, del Dolor y del Deseo, en un furioso asalto hacia las Puertas de lo Eterno y cuya epopeya liberadora nos alcanza, aún, a todos nosotros.

Miguel Serrano, no nos acompaña, compartiendo con nosotros las limitaciones de un cuerpo humano y de los estrictos planos dimensionales del Planeta, pero... su Revelación vive en nuestro interior y pugna por manifestarse con un poderoso acto de transfiguración en cada uno de los que le seguimos con fe indestructible. Y si es así, si lo posibilitamos, amaneceremos como nuevos Avataras y en nuestros rostros se redibujarán rasgos nuevos, como si los genes del Avatara Serrano se abrieran paso en nuestra carne, creando un asiento más rotundo y seguro para la Manifestación de nuestro Espíritu, idéntico, en su Origen, al suyo. Para que esa manifestación germine, hemos de quemar los campos confusos de la Mente, con el fuego de la devoción ciega al "Hombre contra el Tiempo", como le llamara Savitri Devi. Solo la fidelidad única a AH, aislada de cualquier manifestación político-histórica y todavía más, aislada de cualquiera de los que le acompañaron en ese tramo de la Era Dorada, enciende permanentemente ese fuego invencible.

Gracias a Él daremos alojo a la Fuerza avatárica. Mientras, el Maestro va confirmando nuestro proceso. Sueños, señales, hechos, asaltan nuestra realidad. Este 10 de septiembre, mientras nos paseábamos por una feria de antigüedades, vi de pronto una cámara Leica, e ¡¡increible!! con los Símbolos del Reich y de la Luftwaffe grabados en ella... !!!  En este tiempo de septiembre, en el que coincidimos a menudo con Don Miguel, en su aniversario, un magnífico regalo de él, venía a nosotros... Gracias Maestro por tus señales, tú fortaleces, en nuestra tristeza, la voluntad de autotransmutación, en ti seguimos viéndonos marchando por un camino heroico!!! Traspasas de nuevo los planos de la materia para señalarnos tu designio: Permanecer tras el fuego de nuestra lucha!!!

K

AMADO DON MIGUEL

"Solo vivimos para descubrir la belleza…. El resto es sólo una forma de espera.”

Poco podía yo imaginarme, el día cinco del mes cinco, y sobre las cinco de la tarde, tu visita si que debo reconocer, que como una semilla, mi anhelo de tu presencia, desde que pasaste a otro plano, había recibido respuestas. Y las señales en el intenso y maravilloso peregrinaje que emprendimos después de tu partida, en tu nombre, por tierras de Occitania, nos llenó de tu compañía, de tu presencia, de tu sabiduría, y sobretodo de tu gran alegría, que tanto y tanto necesitábamos, después del tremendo desencanto y gran frustración que se apoderó de nosotros al saber que no podíamos acompañar físicamente tu despedida. No se nos concedió el tiempo necesario para volar inmediatamente a Santiago, como antañoة y sentimos que los abrazos que no recibimos y tanto necesitábamos dar a todos los que como una gran familia nos habían acogido y acompañado en tu presencia, se desvanecían sin sentido, agarrotándonos en el dolor de su ausencia y tu ausencia.

Con la pena instalada en el alma, decidimos emprender el viaje, contigo y por ti, querido Maestro. y partimos en el transcurrir de estos cuarenta-cincuenta días de vela y guardia. para poder, como hicimos antaño juntos, por tierras chilenas, gozar de tus enseñanzas, beber de la fuente de tu sabiduría, reír con el brillo único de tu mirada sabia y enigmática, disfrutar de la vida como siempre nos mostraste. Sin dejar pasar desapercibidos ningún color, ningún aroma, ningún sonido, ningún sabor. Tocando la vida a nuestro alrededor ampliada, potenciada, absorbida como una comunión, como el alimento que el Maestro nos obsequiaba en un milagro de generosidad y abundancia infinitas.

Todo este recorrido interior-exterior, ayudó y calmó nuestra gran tristeza y favoreció que pudiéramos darnos cuenta de una nueva amplitud que llegaba a nosotros a través de tu obra escrita, a la que volvimos ávidamente. Como si dispusiéramos de una gran lupa, se iba aumentando la enseñanza contenida en los libros, sorprendiéndonos y llenándonos de un nuevo caudal, que intuimos, fluirá sin descanso cada vez más en nuestras consciencias. Con todo este aporte generoso y único, nos encontramos sobrellevando el transcurrir de este momento tan confuso, que la humanidad atraviesa y que no permitiremos que nos atrape, gracias a tener muy presente tu ayuda de siempre y tan especial ahora.

Al finalizar este ensoñado e iniciático viaje, un auténtico paseo por el A-Mort, se produjo una rasgadura del velo del tiempo, y a través de ella se manifestó una señal tuya..

Un mensajero, aportó la Flor Inexistente, una prueba, como prenda de tus visitas a este lado del espejo. En sus manos portaba una rosa amarilla, esplendorosamente amarilla, idéntica al color de una blusa que estrenaba aquel mismo día. ¡¡La sorpresa , el asombro nos invadió!! Al agradecerle ese oportuno regalo, comentó que no acostumbraba a obsequiar flores, es más, que sólo otra vez en su vida lo había hecho y precisamente por indicación de... ¡¡Miguel Serrano!!. Simplemente, alguien le había, esta vez, ofrecido una rosa amarilla y la tomó preguntándose el por qué de la oportunidad de regalar una rosa de ese color. La respuesta la vio clara, la vimos, en el momento en el que tomé la rosa, apoyándola sobre mi blusa amarilla. La Flor Inexistente se había manifestado como. Existente

"Y si hubiera algo más de belleza que no os hubiese manifestado, entonces nuevamente, seré llamado por mi propio nombre. Y os haré señal para que podáis saber que he vuelto a hablar y decir todo lo que aún falta porque no he de permitir que. Él mismo, sea ocultado a los ojos de los hombres, ni que su palabra, perviva enterrada, en los abismos del corazón humano. Volveré a vosotros con una voz renacida, del corazón de esos silencios impenetrables y Eter-Nos .!!!

Hallouine

MUERTE DE MIGUEL SERRANO
He dejado pasar voluntariamente un cierto tiempo tras su fallecimiento para escribir unas líneas sobre Don Miguel Serrano, precisamente porque no es la muerte, ni el nacimiento, una fecha especial que determine una existencia global, porque no es la muerte lo que precisa explicaciones o alabanzas, como no es el nacimiento lo que caracteriza a un ser humano.

LA VIDA Y LA MUERTE

La muerte es parte de la vida, no es el fin ni es algo terrible, es un momento más de una existencia vital. La vida de alguien no se para en la muerte, para un cristiano mediante la creencia en otra vida, para mí mediante la repercusión que la actividad y la personalidad en los años de vida deja sobre la existencia global. El Dr Fleming murió en un día cualquiera, pero su obra se repite en cada consecuencia de su aportación médica, y la entereza extraordinaria de Tomás Moro, su calidad humana, nos alienta tras siglos después de su muerte. La obra de un artista sobrevive, como las maldades de los usureros y los criminales se recuerdan y repercuten mucho después de su actividad. Y no sólo en sus consecuencias físicas sino en el desprecio a la maldad pasada o el orgullo de la belleza creada por otros. Pero es que además, incluso cuando una actividad no tiene repercusiones concretas, eso no quita la trivialidad de la muerte. La vida de cada uno es solo un destello temporal, infinitamente mínimo en la Naturaleza y el Tiempo, pero ese destello puede dignificar la existencia global, o puede ser absolutamente inútil, anodina, o bien ser un oscurecimiento de la dignidad de la existencia general. Por ello el momento de abandonar la vida física es solo una parte de esa aportación a la existencia general de la Naturaleza, a la Dignidad general entendida como parte esencial del mundo. Una vida vacía, sin dignidad y lucha, sin aportación elevada, es un desperdicio de la energía natural en aras de la mera existencia biológica. Es en este sentido que el racismo meramente biológico, o sea basado en la mera voluntad de conservación genética por si misma, no tiene sentido elevado. El racismo es algo digno en tanto busca la Calidad en la obra y la liga a una calidad biológica, que aporta una diversidad de culturas y posibilidades, no a una mera cuestión de genes. En este sentido la Vida de cada persona puede ser, aunque no sea en absoluto lo normal, una aportación a esa Dignidad, a ese sentido de estar orgulloso de la existencia en general. Ese sentir que se ha hecho algo grande o que ha existido alguien digno. 

LA PERSONA ANTES QUE LA OBRA

Siempre he indicado que la obra esencial de Don Miguel es su ‘Autobiografía’, lo demás es posterior.
La Persona, que no solo el ser humano, es lo que dignifica una obra, no al revés. La obra de un ser indigno puede ser útil, pero no presenta esa Dignidad de lo humano, de lo Superior. Es solo utilidad, no aporta elevación a la Humanidad en general. La vida de Don Miguel es un ejemplo de Dignidad, esta es su grandeza. Si, hizo muchas más cosas de las que hablaremos, pero sin esa grandeza de espíritu, sin esa limpieza de corazón, sin esa entrega y sacrificio personal, sin esa bondad y constancia, sin esa fidelidad a los Valores… la obra no tiene más importancia.

Leyendo su Autobiografía, y habiéndole podido tratar personalmente, es cuando uno descubre en Don Miguel a la Persona, al ser superior, independiente de toda ‘ideología’. No es en su tremenda labor de literato, o de embajador, o de escritor, o de camarada, donde descubrimos su esencial dignidad, sino en su Lucha, en su sacrificio absoluto en aras de valores elevados. En los momentos más duros, perseguido, acosado, insultado por todos, arruinado tras la guerra, despedido de todo éxito mundano, es allí donde la Dignidad se cultiva.
Luchar 10 años es ya un mérito hoy en día, pero hacerlo 50 años es una heroicidad, y hacerlo hasta la muerte con más de 90 años es algo casi sagrado, un hecho que eleva la consideración a lo humano, que buena falta hace cuando la generalidad nos hace tender a despreciarlo en vista de su decadencia y degeneración. Siempre he tenido por Don Miguel un aprecio personal profundo, una admiración constante, pese a la distancia física y a no ser yo un seguidor esotérico en absoluto. Pero es que Don Miguel me daba esa ilusión de que es posible, hoy, incluso en medio de tanta mediocridad, bajeza y ruindad oficial y generalizada, la existencia de personas especiales, elevadas, como venidas de otro mundo y raza, externas a lo común e inmunes a la decadencia global. Y esa percepción se confirmaba no solo en su persona sino en el pequeño grupo íntimo de amigos que le rodeaban, con su extraordinaria esposa Sabela en primer lugar. Muchas veces les decía que fuera de algunos del grupo inicial de Cedade, en especial en el entorno de su fundador, solo en Chile había encontrado ese mismo estilo íntegro y firme como un diamante puro.

LA OBRA

Las facetas de la obra de Don Miguel no deben reducirse a sus libros políticos ni del Hitlerismo esotérico, es ante todo un Poeta, un hombre de sentimientos, que los expresa de muchas formas, en libros, en relaciones, en su acción diplomática, en poemas y literatura, en enseñanza a los que le rodean…   un verdadero Poeta no es solo quien escribe poesía, sino quien Vive la Poesía, vive en el sentimiento y lo refleja en todas sus obras. Don Miguel era un verdadero Poeta. En todo. No es importante que conociera como diplomático a grandes personalidades, sino que su acercamiento a ellas fue sensible, personal, no profesional, no buscaba solo resolver temas diplomáticos sino que sentía una relación elevada. No fue el diplomático el que era amigo de Indira Ghandi o de Nerhu, y menos el que fue primero a recibir al Dalai Lama en la frontera del Tibet al exilarse, fue el ser humano, que además era diplomático. Su literatura poética no es muy conocida, aunque merezca estar entre los grandes literatos chilenos del siglo XX, pero lo que es más triste es que no es conocida por la mayoría de camaradas que se centran solo en su obra Hitler-esotérica. Y su obra política, directamente nacionalsocialista, efectuada con repercusión en gravísimos problemas económicos, ya bien afectada su economía por las restricciones que los gobiernos democráticos lanzaron contra su retiro como diplomático, pero siempre consideró el dinero como un mero instrumento, nunca tuvo en la economía su punto de vista, tema que es una característica inefable de todos los grandes hombres. No hay que valorar solo el volumen de su lucha NS sino el sacrificio que le comportó, los esfuerzos y sufrimientos que tuvo que soportar para ello. Están además sus actos públicos, nunca se ocultó, dio la cara siempre, no usaba pseudónimos ni dejaba de salir en fotos en actos con la esvástica. Fue valiente en todo, pero sobretodo en no temer la crítica, el odio y el desprecio de los medios de masas. Queda por fin su obra en el hitlerismo esotérico, tema que no comparto, en realidad me apena que se le recuerde a menudo casi exclusivamente por ello, aunque esta sea su faceta más original y especial, porque esa misma cuestión ha ocultado a muchos sus facetas humanas y su valor en las demás actuaciones.

LAS CRÍTICAS

Sería todo esto solo apología si no hiciera referencia a las críticas que Don Miguel ha suscitado, no entre la chusma de los servidores del Sistema (de cuyas críticas solo debemos que estar orgullosos), sino entre los propios medios afines al Nacionalsocialismo. Los grandes hombres, las personas especiales, son siempre objeto de una crítica feroz, porque sus virtudes y sus luchas son de tal calibre y grandeza que en todo son extremas. No hay medianías, no hay cesión, son personas que viven su grandeza al extremo, sin concesiones a lo amable o lo ponderado para gustar a otros. Pero en el caso de Don Miguel NUNCA he oido una crítica a su persona, pues era amable, ponderado y generoso en el trato. Ha sido su obra esotérica la que ha levantado ampollas, y aun más, diría yo, las extrapolaciones que de esa obra han sacado los esoteristas menos dotados.  Creo que el comentario editado en Ciudad de los Césares num 84 sobre Don Miguel, expone algo sobre este tema: زesas que algunos extraviados llamaron "extravagancias" nunca han de ser rebajadas a cuestiones políticas, y han de ser entendidas en su valor surreal y simbólico, que forman parte del "mitema" y corpus serranista, fundado en una amplísima cultura literaria, mitológica y simbólica. Y no podría descartarse, ya que su letra es el testimonio de un ascenso, que impliquen en signos difíciles y espléndidos, en su grado mayor de arduidad, de oficio poético, un grado muy superior de evolución espiritual y desprendimiento alquímico de la escoria. Don Miguel Serrano ha sido un antes y un después no sólo en la literatura chilena sino en la del orbe hispánico todo. No hay diversos Serranos, existe el gran artista unívoco, de exigencia suprema y de un don sobrenatural de la palabra como fuente secreta y arcano mayor. "En el principio era el verbo" y Don Miguel Serrano muestra en su ejemplo y su radical inconformismo y su necesidad tan sostén e inspiración de diversas aventuras espirituales, que Chile ha perdido un talento muy por encima de la mediocracia imperante y genio único de sí mismoة..ت ز  Comprendo las críticas a las teorías del hitlerismo esotérico, lo que no comprendo es que estas críticas sobrepasen ese tema y se quieran extender a la Persona de Don Miguel. No soy cristiano, no me gusta especialmente la teología cristiana, pero no por ello dejo de admirar a muchas Personas extraordinarias que ha dado el cristianismo, empezando por Cristo.
Las críticas a temas esotéricos no comprometen a la Persona y menos a su valía. La niña Bernadet de Lourdes tuvo una aparición de la Virgen y llevó luego una vida religiosa, sencilla y ejemplar de espiritualidad. Podemos criticar la realidad de la aparición pero no la valía de su espiritualidad y vida posterior. Hay temas que pueden dudarse, incluso considerarlos ‘extravagancias’, pero nunca han sido algo contra los Valores esenciales sino en su favor. Su realidad material es discutible pero su intención y valores son positivos. Es evidente que la mayor crítica viene de la ‘imagen’ que esos temas pueden dar a la gente sobre el Nacionalsocialismo. Eso es cierto y sería un problema grave en una etapa de lucha política directa en la que esos temas se usaran por el Partido. La gente no entendería estos temas y además serían muy fácilmente utilizables para atacar la política revolucionaria por parte de los medios de prensa enemigos. Pero esta no es la situación actual, de forma que los debates esotéricos, que se conservan en un estado interno y no político, no tienen esa faceta tan negativa, más aun si se tiene cierto cuidado en no presentarlos como ‘la esencia política’ sino como una faceta espiritual personal, una visión no oficial ni obligada en el NS.

EL FUTURO CON DON MIGUEL

La esperanza es pues que ese legado de estilo, de dignidad, se mantenga en Chile, en ese mágico Chile que tanto amó Don Miguel, que allí se mantenga esa llama que es única. Hay mucho a hacer, pero sobretodo, antes que nada, mucho por NO perder, no perder ese estilo, esa constancia, esa dignidad en toda la conducta, sea política o no. Unos pocos tienen aun la posibilidad de acabar esa ‘Autobiografía’ con los años que faltan, sus pensamientos y sentimientos, sus letras y sus obras.La vida sigue, Don Miguel puso una piedra más en esa escalera de ascensión de lo Humano a lo Sobrehumano, a lo elevado, pero cada uno llevamos una piedra, podemos hundirnos con ella en el fango de la vulgaridad, arrastrarla pesadamente por lo vulgar, o cargar con ella y, sudando sangre, elevarla a la escalera ascendente.

R. Bau

LOS ÁNGELES NEUTRALES

Hemos recibido este escrito que creemos refleja el sentir de muchos admiradores de Miguel Serrano en relación con los acontecimientos sociales que siguieron a su partida. Sabemos que algunos estarán de acuerdo con las decisiones adoptadas por los familiares en el último momento, pero es nuestra obligación dar a conocer el sentir de una gran parte de los que fueron sus amigos y seguirán siendo sus fieles seguidores.

¿Habrá que volver a leer íntegramente los libros de Miguel Serrano, aquellos que serefieren a lo que él denominó Hitlerismo Esotérico, para comprender que él señaló conclaridad absoluta que no hay nada en común entre Wotan y Jehová? ¿Para entenderque, aunque fonéticamente iguales, la “k” y la “c” implican universos diametralmente opuestos?

En una entrevista que le hiciera Javier Nicolás hace unos veinte años, para la revista Cedade, Miguel Serrano señala:

“Me crié en el cristianismo, en el catolicismo, como todos ustedes. EstaAmérica es católica y lo era tremendamente mi familia, por ser tradicional. Por ello me ha costado muchos años llegar a liberarme de esa siniestra trampa del judaísmo. Pero es que no se puede ser nacionalsocialista, hitlerista, y a la vez cristiano. Esto tenemos que entenderlo bien y de una vez, porque si no, todo permanecerá a medio camino y el combate no se habrá planteado contra el Enemigo en los términos exactos.”

Dado lo anterior, ¿cómo se permitió que el cadáver indefenso de Miguel Serrano fuese conducido a un templo católico y se le hiciera partícipe de una misa católica, donde se deben haber elevado preces a Jehová, alias “Dios” (para hacerlo más tragable para los goim despistados), donde se debe haber rogado a ese tal Jehová por el perdón de los pecados de Miguel Serrano, para que pudiera ascender a los “cielos” a cantar loores a Ese mismo, el Único, el Sin Amada?

¿Por qué no lo llevaron derechamente a la sinagoga? ¿Para qué andarse con rodeos y pasear por ritos más correctos socialmente?

Supongamos por un momento (sólo por un momento) que todas las religiones son patrañas. ¿Qué queda entonces de la noticia, tal como fue publicada por la prensa?

Pues que, simplemente, la obra de Miguel Serrano fue sólo “literatura”, en el sentido estrecho del término. Una “perfomance”, se diría hoy. Nada muy serio, en todo caso, ya que la supuesta visión del mundo totalizadora de la que él hablaba ni siquiera dio para un rito funerario social y políticamente incorrecto. Por eso se habló en esos días del escritor, del diplomático, del poeta, del pensador. Nunca del nacionalsocialista.

Algún escritor, lleno de buenas intenciones, nos quiso aclarar: “El Hitlerismo Esotérico no se trata de Hitler de carne y hueso”. Sería, entonces, sólo un cúmulo de metáforas, parábolas, hipérboles, puras figuras literarias, palabrería hueca; nada vital, nada totalizante ni totalizador. La búsqueda del superhombre habría sido sólo la búsqueda de la atención del público.

Esto es el intento de trivialización de la obra de Miguel Serrano.

Es imposible que haya una “última voluntad de Miguel Serrano” que busque borrar con un codo católico lo que él escribió con su sangre visigótica. Ese literato amigo suyo que lo quiere rescatar de un “Hitler de carne y hueso” está equivocado. No se trata de una perfomance. La lectura de su obra es más literal, menos metafórica. No es una patraña; tampoco lo es el judeocristianismo.

¿Se imagina alguien al Führer diciendo que Alemania debía rendirse, que haber guerreado contra el enemigo de la humanidad habría sido un error, pues el judío internacional no sería realmente un peligro mundial, que la raza no importa, que la sangre no importa, que los ideales no importan, que somos todos hijos del Único?

¿Se imagina alguien a Miguel Serrano afirmando que sus libros eran letra muerta, que era sólo poesía surrealista, que al morir desearía una misa judeocatólica de difuntos, bajo la égida de Jehová, el destructor de los arios, en un “arrepentimiento de último minuto” que le permitiera subir al Cielo cristiano para dedicar la Eternidad a cantar loas a Jehová?

Este acto inicuo es simbólico y ha tocado el arquetipo de los Ángeles Neutrales. Pero Miguel Serrano ya estaba más allá de misas y de iniquidades, más allá del bien y del mal, más allá de las estrellas; no pudo ser alcanzado por esta traición.

Él y su obra son una sola cosa, él fue un hitlerista y hay que volver a recordar sus palabras, una vez más: “no se puede ser nacionalsocialista, hitlerista, y a la vez cristiano. Esto tenemos que entenderlo bien y de una vez, porque si no, todo permanecerá a medio camino y el combate no se habrá planteado contra el Enemigo en los términos exactos”.

Hoffmann

CONSUMMATUM EST

¿Traicionar a ese Dios? ¿Al que primero nos infundió el sentido y nos infundió la vida, al animador, al genio tutelar de nuestro Amor? Eso, eso yo no lo hubiera permitido. (Hölderlin)

Los tiempos finalmente se cumplieron, y lo que debió ser el apoteósico fin de una monumental ópera Wagneriana, la gran consumación, el colosal término de una vida de lucha, de entrega fiel y leal a la más hermosa melodía tañida en el comienzo de la caída como recuerdo incorruptible e imperecedero de la sinfonía increada del origen, expresada a través de la memoria de la sangre del Minnesänger de las serranías, debo decir obrando con justicia, que desgraciadamente, para muchos de los fieles y leales allí presentes, no fue y desagradablemente no llegó a ser más que una escueta romanza carente de genio, profanada por malintencionados ritos judeocristianos nacidos al alero de alguna mente ignorante, o quizás simplemente premeditada y por ello doblemente culpable, logrando cambiar con ello abruptamente, profunda y de manera irremediable, el escenario de la partida.

Oportunamente, aquellos oscuros ritos ya han sido rectificados por sus custodios leales, siguiendo paso a paso, con devoción prístina y diáfana, la voluntad superior que los guió por la ruta correcta que el mismo Maestro fuera dejando registrada sobre la partitura de su vida para la interpretación del último movimiento de su Fuga.Sin embargo, el actuar noble de sus custodios enmendando el error infame, no puede ocultar aquello que se yergue en el recuerdo, asomando sus tentáculos horribles, al enarbolar el deplorable estandarte de la traición.

Enunciaba el eximio jurista romano Ulpianus, que no se ve que tenga mala intención quien usa de su derecho, no obstante, y fundamentalmente en este oscuro incidente, es sumamente necesario recalcar, aludiendo a Alfonso X, que quienes dejaron errar al rey a sabiendas, traicionando lo que sus consciencias debieron acusarle, merecen sin misericordia alguna, pena como traidores, porque haciéndome eco de estas sabias palabras, entiendo que no existe mayor traición que aquella ejercida contra nuestros principios fundamentales de compromiso y lealtad hacia el conocimiento entregado por Don Miguel, enseñanzas que cualquiera que las haya comprendido profundamente, le habrían permitido tener completa claridad de lo que el propio ser interior habría de demandarles a través de la fidelidad y la estricta observancia de los actos, palabras y escritos del Maestro, cualquiera de ellos, fundamentos infalibles, que les habrían aportado las claves necesarias para llevar a cabo los ritos imprescindibles y adecuados al momento de su despedida.

Lamentablemente esto no fue así, y extraños sucesos promovidos por las debilidades; reales, asumidas o simplemente fingidas de sus más allegados, terminaron devastando el paisaje por medio de una profunda y desgarradora agresión, una sedición inesperada de la consciencia hacia los valores más trascendentes que conllevan lo más elevado de cada uno de los fieles que allí estuvimos presentes contemplando un ataque, deliberado y ruin, a manos de personas ingenuas, endebles y confundidas que en su mansedumbre y adormecimiento no percibieron los indicios de aquellos actos terribles que posteriormente se sucedieron bajo su condescendiente clemencia, y que una vez llevados a cabo, de manera ciega, torpe e irracional, buscaron pretextos absurdos e inverosímiles que les pudieran otorgar la indulgencia plenaria de aquellos que con toda seguridad reprocharon sus actos pues preveían con antelación la oscura obra que se estaba programando.

Finalmente, aquello que debió ser un acto de pura consciencia y elevada trascendencia se convirtió en una apología a la flaqueza espiritual, a la fragilidad de los contenidos a la inconsecuencia de los actos de quienes conformaban el séquito espectral del mundo de las sombras.Renegar con dichos y acciones —voluntarias o involuntarias, conscientes o inconscientes— aquellas confianzas otorgadas, empeoran aún más la deslealtad pues a mayor confianza mayor es el valor que asume esta traición, llevando este acto definitivamente a los límites de lo perverso y abyecto. “Excusatio non petita acusatio manifiesta”, rezaba el antiguo adagio latino, por lo mismo, cualquier explicación a estas alturas resulta inadecuada y falaz pues este asunto nos conduce a un camino sin retorno. No obstante, algo bueno puede sacarse en conclusión de esta absurda trama, pues es a través del mal que el bien siempre se alcanza. Y es que esta traición se ha convertido en un paso necesario e indispensable, una felix culpa en esta nueva historia que comienza a escribirse en el rescate del verdadero legado de Don Miguel Serrano, herencia que no se remite a simples bienes materiales pues como decía un peregrino de la Gran Ansia… el legado de Don Miguel “está más allá de la poesía, en medio de una comunidad de Camaradas y Hermanos que nunca olvidarán todo lo que es deuda eterna al Maestro de las serranías”…

H. H.
S. H.

Raymond von Thrudheim

MAGIA NEGRA CONTRA MIGUEL SERRANO

El Kristianismo Esotérico de don Miguel jamás fue el Cristianismo de Roma, ni de Palestina. Fue un Kristianismo con "K", como el decía, precisamente, para diferenciarlo del común. Kristianismo nórdico, mas aún, Kristianismo polar, el del Kristos de la Atlántida, de Externsteine, de la Niebla Dorada del Espíritu. Toda otra arista e interpretación sobre algún simbolismo en su funeral, es falsa. ¿De qué se trató todo esto? De una misa judeocristiana para don Miguel, una misa en el templo de Yahvé, en el templo de una iglesia cristiana -uno de cuyos Papas indicó al Cristianismo como "hermano menor del Judaísmo"-. ¿Pudo ser todo esto posible? Un ritual judeo-cristiano para don Miguel, el poeta-guerrero, el trovador del Mito y de la Guerra. Las sombras pululaban ese día y los oficiantes de esta terrible traición, conscientes o

no de lo que hacían, desarrollaban paso a paso todos los detalles de este rito.

Dos estrellas de seis puntas coronan la entrada a la capilla de San Pedro, donde este ritual de magia negra fue llevado a cabo. Muchísimas personas se encontraban allí, cumpliendo con un gesto social, atraídos asimismo por la curiosidad. Los observo con detención y veo rostros hipócritas, rostros de individuos que quisieron embaucar a don Miguel; otros, sencillamente se burlaban de sus ideas y sus apreciaciones. Hubo bufones, desleales, curiosos, familiares y masones. Todos estaban allí.

En una extraña atmósfera, alguien canta y habla de amor. Otra persona lee pasajes del Libro de Job y un sacerdote señala que Miguel Serrano está con el Padre de su religión. Se dicen cosas superficiales. Pero nadie habla de la Guerra Esotérica, de la Guerra de Hitler y de la Guerra de Miguel Serrano. Tampoco de los Dioses, del Walhalla, ni de Papán, ni de la Resurrección o del A-Mor Eterno. ¿Puede ser real todo esto? ¿Qué fuerzas han operado en este fatal drama cuando el cuerpo físico de don Miguel ya no podía valerle? Y es aquí que todas las mentadas interpretaciones sobre la Iglesia, sobre el Cristianismo -e incluso versiones donde el propio Don Miguel habría deseado esto- y afines surgen con el objeto de justificar el ritual de magia negra contra don Miguel. Rito lunar para un guerrero solar. Rito lunar para el portador de la cruz gamada, el símbolo sagrado del Sol.

Estos son hechos, no interpretaciones. Los enemigos habrán festejado esta profanación con danzas y sangre. Y luego, en el Cementerio General, las palabras fueron llevadas prontamente por el viento. No hubo símbolos solares ni las banderas o estandartes de la Gran Guerra, de la Guerra que don Miguel también luchó, hasta el final, sin claudicar.

Los grises individuos que asistieron no pudieron ver los Astralkörper de los Héroes y Maestros que formaban un círculo en torno al cuerpo doliente de Miguel Serrano, ascendiendo su cuerpo diamantino a las esferas de un Universo - Multiverso formado por su pensamiento, de pura plasmación mental. Sólo los leales permanecieron. Sólo los leales han sido conscientes de esta traición.

¡Salve Miguel Serrano!


Rafael Videla Eissmann